Durante los días 19 y 20 de febrero de 2020 se ha celebrado en Estocolmo (Suecia) la 3ª Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial de las Naciones Unidas, que ha reunido a 1500 delegados de 80 países.
En esta conferencia se han marcado los objetivos mundiales de seguridad vial para el período 2020-2030, que se cuantifican en una reducción del 50% del número de víctimas mortales en accidentes de tráfico.
El resultado de la Conferencia es la Declaración de Estocolmo (ver documento adjunto), en la que se proponen una serie de iniciativas y se incide en el enfoque conocido como "Sistema Seguro", que reconoce que los errores humanos son invitables, lo cual, unido a la fragilidad de las personas en caso de accidente, hace imprescindible que todos los elementos del sistema, incluyendo vehículos e infraestructuras, posibiliten que las consecuencias de los accidentes sean lo menos lesivas posibles.
En la Declaración se destaca que para que estos objetivos sean factibles es necesario fomentar una mayor inversión en seguridad vial, reconociendo las altas tasas de retorno de los proyectos y programas de prevención de lesiones en carretera y la necesidad de ampliar las actividades para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la seguridad vial.
